222 páginas.
En papel:16,50 €
ebook: 9,49 €
He aquí una novela que deja huella y que se aparta de las modas de la época. El escenario: una llanura seca e inhóspita, barbechos en los que pacen las ovejas, calor abrasador. Los personajes: un niño desorientado, un viejo cabrero
justo y justiciero, un tullido codicioso, un alguacil envilecido y su dócil ayudante. El argumento: una huida, la del niño, de su casa, desesperado y perseguido, por motivos que se vislumbran al final, por las fuerzas de la ley mencionadas. Escasos elementos para conformar un texto potente que te agarra y mantiene en vilo a través de sus 222 páginas. Pura literatura pegada a una realidad de supervivencia -me ha recordado La carretera de Cormac McCarthy- que saca lo peor y lo mejor del ser humano. Una prosa que configura un mundo y marca un estilo propio, con un dominio admirable del castellano rural. El argumento refleja la lucha entre el bien y el mal, el poderoso contra el indefenso, enfrentados en el mismo absurdo de la vida.
Jesús Carrasco (Badajoz, 1972), ha escrito una primera novela asombrosa, estremecedora, sobre la condición humana, la vida y la muerte.
De lectura imprescindible.
justo y justiciero, un tullido codicioso, un alguacil envilecido y su dócil ayudante. El argumento: una huida, la del niño, de su casa, desesperado y perseguido, por motivos que se vislumbran al final, por las fuerzas de la ley mencionadas. Escasos elementos para conformar un texto potente que te agarra y mantiene en vilo a través de sus 222 páginas. Pura literatura pegada a una realidad de supervivencia -me ha recordado La carretera de Cormac McCarthy- que saca lo peor y lo mejor del ser humano. Una prosa que configura un mundo y marca un estilo propio, con un dominio admirable del castellano rural. El argumento refleja la lucha entre el bien y el mal, el poderoso contra el indefenso, enfrentados en el mismo absurdo de la vida.
Jesús Carrasco (Badajoz, 1972), ha escrito una primera novela asombrosa, estremecedora, sobre la condición humana, la vida y la muerte.
De lectura imprescindible.
Páginas intensas sobre la supervivencia física y psicológica de los dos personajes principales y de la relación de ayuda que entre ellos se establece, y que en cierta forma (adulto-niño, diálogos parcos en palabras y situación dramática) me recuerdan también (como a María)a la excelente "La Carretera". Pues bien, "Intemperie" es lo mejor que he leído en los dos últimos años.
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