Traducción de Javier Albiñana.
Ed. Anagrama, 2016
342 páginas.
19,90 € en papel.
Estamos ante una novela que interesa desde la primera página a la
última, porque nos habla de literatura, además de desarrollar una trama de
intriga sustentada en el pulso mantenido entre dos mujeres.
La novela estructurada en tres partes –Seducción, Depresión y
Traición- está contada en primera persona por D, una escritora que muestra un período de su vida marcado por una crisis creativa tras el
enorme éxito de su última novela (que aunque no la menciona, se refiere
a Nada se opone a la noche) en el que
tiene lugar la aparición de L, una mujer fascinante, segura de sí misma, bella,
que se gana la vida como negra
literaria, esto es, escribiendo libros que se publicarán con el nombre de
cualquier celebrity como autor. L tan
sólo dejará su identidad con una
señal que no la sacará jamás del anonimato.
El debate sobre literatura se concreta en la opción (falsa) entre
realidad y ficción. L quiere que vuelva a escribir sobre hechos reales y
experiencias vividas, pero D, que está recibiendo cartas anónimas amenazantes
de algún pariente, quiere huir de ello y busca temas alejados de su vida, lo que
irrita a L, que le exige que vuelva al libro oculto en su última novela, el
libro fantasma, más arriesgado aún, del que habló en una entrevista hecha antes
de la aparición de ésta, cuando desconocía el alcance de su repercusión. “Los
lectores esperan de la literatura lo verdadero, lo auténtico, quieren que les
cuenten la vida. La literatura no debe equivocarse de territorio” (página 78). “La escritura debe ser una búsqueda de la verdad, si no, no es
nada. Si a través de la escritura no intentas conocerte, hurgar en lo que
llevas dentro, abrir tus heridas, rascar, si no pones en tela de juicio tu
persona, tu origen, tu medio social, eso no tiene sentido” (página
80). “Tus personajes han de tener un vínculo con la vida, existir al margen del
papel” (página 103). A través del diálogo entre las
protagonistas, muestra al lector sus dudas respecto a su propia trayectoria
literaria y el camino a seguir en el futuro.
La intriga, e incluso el terror, se sustentan en el desarrollo de
la relación personal entre las dos mujeres. ¿Es casual la aparición de L en la
fiesta en la que se conocen? Interesante el proceso de seducción de L sobre
D. L es una mujer con gran fuerza interior que ha leído todos los libros y
entrevistas de L, que conoce su entorno familiar -que tiene dos hijos gemelos de un anterior marido, y un amante que
le proporciona estabilidad afectiva- y que para L
es un estorbo para sus planes. Pero, ¿cuáles son éstos?, porque parece obvio
que L ha llegado con una estrategia y objetivos claros. L aprovecha la
debilidad de D, su bloqueo creativo, su pánico,
para, poco a poco, hacerse insustituible en la vida de D, aislarla de sus
amigos, resolverle todos los problemas, hasta llegar, incluso, a que ésta
acepte suplantar en público su personalidad.
Basada en hechos reales es una novela que nos habla del
apoderamiento de la voluntad de una persona por otra y la forma de
conseguirlo, de la relación de dominio entre una pareja de amigas hasta lograr
el sometimiento mental de una a la otra. Ello
requiere el diseño perfecto de unos personajes con
profundidad psicológica, la dosificación del relato aportando al lector los
datos que van nutriendo hipótesis de futuro y que van envolviendo a L en una
nube de sospechas. Magnífica por ejemplo, e ingeniosa, la fiesta de
cumpleaños de L a la que no acude ninguno de los invitados, a excepción de D, y
cuya ausencia asocia a la misteriosa muerte de su marido años atrás. L alimenta
el misterio en torno a su persona. Se reinvente a sí misma a través de un relato sobre sí misma que incluye la condición de zurda de L que desaparece en
momentos claves a la observación de D, o el adelanto del fin violento de la
relación, o el mimetismo de L hasta convertirse en su doble. “Pensé que L había
percibido mi punto de demencia y yo el suyo. Por otra parte quizá fuera siempre
eso, un encuentro ya sea amistoso o amoroso, dos demencias que se reconocen y
se cautivan” (página 131).
Es obvio que el desbloqueo de
la escritora lo consigue con la idea de escribir sobre L, un personaje real, y
el resultado es Basada en hechos reales
y aquí surgen múltiples preguntas que nos hacen pensar que la autora ha jugado
con nosotros, aunque no me ha importado porque me ha divertido. ¿Ha existido L?
¿Es un personaje vinculado a la realidad o vinculado a otros personajes de
ficción, de otros autores? ¿Ha escrito L esta novela? ¿Ha sido L
la negra literaria de Delphine de Vigan? ¿Es Basada en hechos reales una ficción cien por cien? Lo que sí está
claro es que es pura literatura y el debate es inútil porque la realidad, si es
la fuente de inspiración, debe ser reinterpretada, transformada según la mirada
y el punto de vista del narrador, y eso es una forma de ficción.
Una novela muy cinematográfica (Román Polansky la está llevando al
cine) e interesante que recomiendo sin dudar.
María García-Lliberós