El pasado jueves 15 de noviembre tuvo lugar la presentación en Buñol (Valencia) de mi última novela La función perdida.
Para calentar el ambiente, por la mañana, Pilar Criado, directora de RADIO BUÑOL, me hizo una entrevista que podéis escuchar a través de este enlace:
Para calentar el ambiente, por la mañana, Pilar Criado, directora de RADIO BUÑOL, me hizo una entrevista que podéis escuchar a través de este enlace:
Actuó de presentadora la escritora local Emi Zanón, autora de novelas como Yámana, Tierrra del Fuego (Carena, 2014 y Sargantana, 2016) o La hierba azul de Calíope (NPQ, 2018) entre otras, reseñadas en este blog.
El acto tuvo lugar en la Biblioteca municipal de Buñol. El tiempo no acompañó, estuvo diluviando durante todo el día, y aún así, la presentación estuvo concurrida por un grupo de lectores a los que desde aquí quiero dar de nuevo las gracias. La verdad es que lo pasamos muy bien y en gran parte se debe a ellos.
Animó la velada la actuación del cantante y guitarrista Paco Paquito Pancho, un personaje lleno de arte y simpatía
Reproduzco a continuación la parte de la introducción de Emi Zanón que se centra en la novela La función perdida.
María García-Lliberós
Emi Zanón y María García-Lliberós |
Gracias María y
bienvenida a este pueblo que con tanto cariño te acoge, y yo más por la amistad que nos une, y por el honor que supone hablar
de tu nueva obra que, como en tus anteriores novelas, deja manifiesto tu gran
capacidad narrativa, tu prosa siempre ágil y bien cuidada, y tu gran
conocimiento de la naturaleza humana.
María nos tiene acostumbrados al
universo femenino -han sido mayoría sus protagonistas mujeres con un perfil
fuerte y frágil a la vez, luchadoras y con gran poder-, y en esta ocasión se mete en la piel de un hombre para narrar esta historia, cuyo
protagonista es Emilio Ferrer, un ingeniero jefe del Área de Proyectos de la
Dirección General de Infraestructuras, con gran influencia sobre los políticos
de cualquier partido, que tras la crisis, en 2010, y cuarenta años de servicio,
se ve obligado a una jubilación para nada deseada.
Este nuevo estado le
lleva a una situación personal en la que de pronto es consciente del gran vacío
existencial que ocupa su vida. Le han despojado de lo más valioso que creía
tener: su trabajo. Toda su vida dedicada a él, descuidando lo demás: su matrimonio,
su familia, sus seres queridos, las relaciones personales, su mundo interior…
como él bien dice en un momento de la novela: “haber caminado ciego por la vida”.
Al igual que al protagonista de la novela anterior Diario de una sombra, Gabriel Pradera, recordaréis,
un ambicioso imparable que llega a la cima del poder financiero, Emilio durante
su vida ha puesto su poder fuera de él, proyectado en un objetivo, su trabajo,
su ego, y cuando éste desaparece, le alcanza el sinsentido de su vida, que tanta
angustia y desesperanza le crea, debiendo enfrentarse a nuevos retos, a su
pasado familiar y a un futuro incierto.
Ello genera que
su naturaleza cínica y escéptica, en un principio, se incremente a niveles que
podríamos llamar de malvados, porque ¡ojo con el tal Emilio, ¡qué chache! como
diríamos aquí, en nuestro pueblo, un villano que se cree con el derecho a
juzgar a la gente por los mismos errores que él cometió, por sus propios
fracasos, descargando todo su rencor y venganza sobre ellos como un acto de
redención propia, y no sigo…
Afortunadamente, sabemos que las crisis son como
catalizadores que nos ayudan a salir de donde estamos, nos ayudan a
evolucionar. Emilio, decepcionado del género humano, de la vida, poco a poco,
aún manteniendo un cierto grado de cinismo, que añade a la novela un toque de
humor, algunas veces negro, (la
autora introduce este nuevo elemento del humor en su trabajo) que te lleva a la
risa y puede que a la carcajada, (Emilio) va sufriendo una profunda
transformación gracias en parte a su
gran amigo Guillermo, el otro protagonista, un personaje
antagónico, bonachón, optimista, de lealtad inquebrantable, podríamos decir que
ambos forman una pareja cervantina, a Marisita, su nieta, y a Trini, una antigua
secretaria que viene a ser su tabla de salvamento.
A lo largo pues de las
350 páginas de la novela, distribuidas en 20 capítulos, a través de la voz del
propio Emilio -la novela está escrita en primera persona lo que la hace muy
cercana- en un escenario socio-económico y un entorno social conocido, la historia se desarrolla en Valencia entre 2010 y 2015, vamos a ver
cómo la autora, después de hacer un recorrido por los temas más relevantes de
nuestro tiempo: la soledad, la vejez, la muerte, la viudedad, la amistad, el
matrimonio, los hijos, las herencias, el acoso escolar, las nuevas tecnologías…
es una temática amplia, nos conduce a la necesidad de revisar y darle sentido a
nuestras vidas, pues como bien dice
y repite en la novela: “nunca es demasiado tarde”. Para mí, un bello mensaje de
esperanza. La esencia misma de la obra.
La función perdida,
editada por Sargantana, en 2017, con un acierto de portada (me ha parecido ese
rostro perfecto para el personaje descrito, de hecho cuando la leía lo estaba
viendo a él en todo momento), es una novela que ensalza la amistad como el
afecto personal más altruista y desinteresado, pero sobre todo hace hincapié,
como en su anterior novela, en la dualidad del ser humano, por un lado en el
desamor y el vacío existencial que asola a gran parte de nuestra sociedad
gobernada como dice el protagonista “por tecnócratas liberales sin alma”, y por
otro,en el amor y la esperanza en la capacidad del ser humano para reformarse a
sí mismo y reformar el mundo. Yogananda, el padre del yoga en occidente, decía
que “el hombre que puede reformarse a sí mismo, es capaz de reformar el mundo”.
Enhorabuena, María,
creo que en esta novela sociológica, podemos ver claramente, una vez más tu
capacidad de profundizar en la naturaleza humana y tu propio horizonte personal
que evoluciona hacia una visión más optimista y amorosa del ser humano, como dejas patente en estas palabras, que cito a continuación, y que
realmente me emocionaron:
Me
siento mejor persona. Me digo, soy un hombre corriente que ha tenido bastante
fortuna. Incluso cuando me levanto, siendo un agnóstico declarado, he tomado la
costumbre de dirigirme a quien sea, ese Desconocido (en mayúscula), para darle
las gracias por estar despierto, por haber dormido bien, por tener a Trini a mi
lado y hacer que las personas próximas se sientan queridas por mí. Lo de ir de
duro por el mundo se acabó.
¡Qué decisión y actitud
tan sabia! ¿Verdad?
En definitiva, La
función perdida, una novela interesante y muy amena, recomendable que nos
invita a dar un repaso a nuestra vida porque nunca es demasiado tarde.
Y no me gustaría
finalizar sin mencionar, el selecto recorrido literario que hace la autora,
como gran lectora y crítica que es, por algunos títulos universales como
“Sonata francesa”, de Irene Nevirovsky, una de las historias de amor más
bonitas que he conocido.
Gracias a todos por
escucharme, y de nuevo mi querida María ¡Enhorabuena y muchos éxitos!
Gracias al Ayuntamiento
de Buñol y a Ana Perelló, la bibliotecaria, por todo su apoyo, y especialmente
gracias a nuestro artista Paco Paquito Pancho que a continuación nos deleitará
con su guitarra. A Paco, que ya colaboró en la anterior
presentación de María, le pedí, por esto del mensaje de la novela, que
interpretara la canción “Nunca es demasiado tarde” de (diferentes grupos)… pero creo que él nos ha preparado una sorpresa (Viva la
Vida).
Emi Zanón
Podéis encontrar también la crónica que ha publicado Emi en su blog literario Emi Zanón-escritora. Aquí el enlace:
http://emizanonsimon.blogspot.com/2018/11/sobre-la-novela-la-funcion-perdida.html
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