Bohodón Ediciones
Octubre de 2025
120 páginas.
Una sorprendente novela corta de Miguel Sanfeliu, escritor de larga trayectoria, no siempre reconocida como merece. Porque en ella muestra nuevas habilidades, como su capacidad de análisis sociológico y sus conocimientos sobre las interioridades del mundo que rodea el fenómeno televisivo. Que sabía crear personajes con solvencia ya lo había demostrado y aquí está el relator de esta historia para confirmarlo de nuevo, un periodista triunfador, famoso y guía de la comunicación en televisión. Una persona que sabe lo que se trae entre manos, que conoce a la perfección el poder manipulador de la televisión y su capacidad para forjar voluntades, la importancia de la audiencia, ese animal insaciable que demanda imágenes truculentas, perversidades, maldades, sean ciertas o falsas. Dirige y presenta un programa que define como revista de entretenimiento, en el que cabe todo. Ha elaborado su personaje público cuya esencia consiste en no respetar nada ni a nadie, un cínico inteligente y carente de escrúpulos que reflexiona así: soy parte del mundo de la televisión, la televisión que mueve el mundo, que influye en la gente, que la manipula a su antojo, la desorienta, la desinforma y la aturde.
La historia está contada en primera persona, como un monólogo dirigido al lector, sobre su personalidad y su trabajo, en un tono de enorme seguridad en sí mismo, relamiéndose en el poder que detenta. Muestra cómo se confecciona un programa de un día cualquiera, cómo se planifica cada detalle, porque nada se deja al azar, cómo se selecciona a las personas a las que va a entrevistar o a destruir en público, con la satisfacción por parte de ellas que disfrutan de su minuto de gloria, su salto a la fama, cómo se consigue ser líder de audiencia. Un análisis demoledor de la sociedad en la que vivimos, de nuestra época, un espejo ante el que nos coloca como lectores y consumidores de televisión.
Miguel Sanfeliu es un escritor solvente, su prosa, en esta ocasión, añade una energía nueva, el libro se lee con ansia y provoca emociones, desde el cabreo y la vergüenza hasta la sonrisa, pues si algo rezuma el relato es realismo, credibilidad, por absurdas y crueles que resulten algunas situaciones. También provoca cierto espanto, o temor, a lo que pueda depararnos el futuro con ese otro monstruo que se avecina, o que ya convive entre nosotros, que se llama inteligencia artificial. Pero eso lo dejo a cada lector, porque lo que nos cuenta Sanfeliu da para mucho debate y estimula sin duda al filósofo que cada uno de nosotros lleva dentro.
