233 páginas.
16,00 €.
Segunda novela de Emi Zanón
después de haber quedado finalista del Premio de Novela Fernando Lara con Su último viaje.
Yámana, Tierra del Fuego se
teje en torno al personaje de ficción Kryzsztof Wazyk, antropólogo polaco,
Premio Nobel de la paz en 1946, inspirado, a su vez, probablemente, en el
misionero Martín Gusinde, antropólogo y estudioso de los indios de Tierra del Fuego con los que convivió 22 meses y de cuya experiencia dejó abundante documentación escrita, aunque con menor reconocimiento público pues nunca tuvo tan preciado galardón.
Emi Zanón |
El texto mezcla elementos de la novela de aventuras y del ensayo
científico. Wazyk es un aventurero, un valiente, un pacifista y un hombre atractivo
alejado de su familia sensible a los encantos de la bella indígena Kamanakar.
También es un investigador y, por tanto, un estudioso y un observador
concienzudo, sin interferir en la cotidianidad de los indígenas, de cuya mano
iremos conociendo la cultura, forma de vida y de relacionarse de estas gentes,
creencias religiosas, mitos, leyendas, lenguaje, alimentación y un sinfín de
actitudes ante los hechos que depara la existencia. Llegará a la conclusión de
que cuánto más primitivo es un pueblo mayor es su respeto al medio natural. En
la historia destacan personajes como Shikz, un jefe de familia nómada del mar,
pues viven en una canoa, o Felipe Antonio, el intérprete, hijo de un misionero
y una india con el que trenzará una buena amistad, o con Tesk el chamán
visionario, que lo aceptará hasta tal punto que permitirá a Mank’ácen, como lo
llaman (el “cazador de sombras” porque hacía fotos) participar en la ceremonia
del Kina para experimentar el Gran Silencio y aprender la magia y el código
ético de los Yámana, en nada inferior al de los pueblos considerados
civilizados.
Esta parte es amena, está escrita con agilidad y resulta instructiva. Se lee con interés. Las
descripciones paisajistas son hermosas y ricas, en correspondencia con la
impresionante belleza de Tierra del Fuego, un enclave que visité hace algunos
años y motivo por el que este libro me atrajo de inmediato.
La segunda parte transcurre en Oslo (Tierra de Vikingos), veintitrés años
más tarde de su regreso a Europa, en 1946, con ocasión de la recogida del Nobel
de la Paz. La
autora lo aprovecha para deslizar un discurso, en boca del galardonado,
optimista, en el sentido de esperanzador, sobre la necesidad imperiosa del
respeto, hermanamiento y paz entre los hombres, al tiempo que cuestiona la
teoría evolucionista de Darwin. La ocasión propicia el reencuentro con quien
fue su esposa y ajustar cuentas entre ellos. En esta parte la novela pierde
fuelle y se torna convencional.
Por fortuna Emi Zanón encuentra la forma de hacer regresar al
protagonista a Tierra del Fuego y finalizar su relato con un canto al amor como
elemento de salvación.
Recomendable sobre todo para los lectores que quieran aprender
deleitándose.
María García-Lliberós
Publicada la reseña en POSDATA, suplemento cultural de LEVANTE-EMV, el 26.09.2014
Publicada la reseña en POSDATA, suplemento cultural de LEVANTE-EMV, el 26.09.2014
Me gusta. tengo previsto un viaje a La Patagonia argentina haciendo noche en Ushuaia para recorrer la zona. Voy a leer este libro antes. Gracias por la recomendación.
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