Os paso el enlace de la entrevista que me hizo Bel Carrasco con motivo de la nueva edición de "Babas de caracol". Hablamos de la novela y de otros asuntos. De paso, conocéis la revista MAKMA pensada para los creadores culturales.
El enlace:
http://www.makma.net/estamos-solos-aun-con-miles-de-amigos-virtuales/
También os copio aquí la entrevista
¿Por qué tomó la decisión de reeditar el libro?
Se ha reeditado porque había demanda. La novela se publicó en 2006, con una tirada de 4.000 ejemplares. En 2008 estaba agotada, pero la editorial desapareció con los primeros coletazos de la crisis económica. Me produjo una gran frustración. Babas de caracol es uno de los libros más prestado de las bibliotecas públicas valencianas y en muchas había lista de espera para poder leerlo. Me daba mucha rabia cuando la gente me preguntaba cómo conseguirlo así que, cuando Plataforma Editorial se interesó por ella, me hizo feliz. Es una segunda oportunidad que la novela se merece.
¿A qué cree que se debe su éxito?
Babas de caracol es la novela que más me costó escribir, constituyó un desafío. Hasta entonces había escrito relatos desarrollados en nuestros días. Bastaba mirar alrededor y tomar nota. Sin embargo, esta novela recorre todo el siglo XX español, tuve que estudiar mucho para recrear los diferentes períodos, cuidar los detalles para que la historia fuera verosímil. Fue una época, la de la escritura, obsesiva placentera.
¿De dónde surge el potente personaje de Berta Astomi?
Como escritora me inspiro en la realidad para manipularla y construir otra, la literaria en la que me muevo mejor. Un día me llegó una noticia tristísima: una mujer de casi cien años, rica y con familia, había muerto completamente sola, abandonada por todos. También me contaron algunos hechos que, junto con su endiablado carácter, contribuyeron a ese final. Pensé que detrás podría haber una historia interesante. Así empezó todo y fui definiendo la personalidad de Berta, alejándose, conforme escribía, de la de la persona que la originó, a quien no conocí, convirtiéndose en un personaje complejo y fascinante que transciende cualquier localismo, atribuyéndole las cualidades necesarias para que concordaran con los hechos ciertos e imaginados.
En sus novelas retrata los conflictos familiares y de pareja. ¿La gente está más sola y confundida que nunca, o más feliz y liberada de prejuicios y falsos escrúpulos?
Se dan ambas cosas a la vez. Hay menos prejuicios, aunque sigue habiéndolos; la mujer goza de mayor capacidad de decisión, en teoría igual a la del hombre, aunque falta mucho aún para alcanzar las cotas de libertad masculinas; la gente está más sola, aunque cuente con miles de amigos virtuales. Nos encontramos en una fase de evolución de las relaciones sociales intensa de la que desconocemos el final. Vi hace poco la película Her, muy recomendable e inquietante. Abre muchos interrogantes. Lo que permanece, al menos a mí me lo parece, es que en el amor se sigue encontrando nuestra salvación. En Babas de caracol está presente este pensamiento, y el de la necesidad de saber perdonar para estar en paz con uno mismo.
¿A qué alude el título, Babas de caracol?
El título me lo sugirió el pintor Francis Bacon. El libro se inicia con la frase que me lo inspiró, sacada de un catálogo de una exposición en el IVAM. Berta es una mujer que pretende dejar huella de su tránsito por este mundo, al igual que el caracol va dejando su baba. Es un título metafórico.
María García-Lliberós. Imagen cortesía de la autora.
Bel Carrasco
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