Editorial Almuzara, 2013.
263 páginas.
Lo primero que aprecia el lector
de esta novela es la brillantez en la puesta en escena. Tiene mucho que ver la
prosa de frases cortas y concisas que no albergan posibilidad de equívoco
alguno. Al igual que los diálogos, fluidos y al grano. Y las situaciones que al
leerlas se transforman en imágenes de gran realismo. Es casi un guión
cinematográfico. Leo en una de las contraportadas que Vicente Marco (Valencia,
1966), el autor, es también dramaturgo, algo que, sin duda, ha favorecido la
estructura de esta novela.
Ópera Magna es un relato con enorme fuerza y que se lee de un
tirón. El interés crece conforme avanza, incrementa la tensión, la curiosidad
por el desenlace, el desasosiego que se comparte con el protagonista y el
pánico. Diego Leonarte, uno de los protagonistas, escritor adicto a los
concursos literarios de novelas de género, conoce a Nando y Aína, y se propone
entrar en sus vidas para dirigirlas. Diego es inteligente, seguro, minucioso en
el desarrollo de sus planes, obsesivo, manipulador y astuto, casi diabólico, que
sabe aprovechar al máximo las debilidades de los otros. La pareja es
vulnerable, a pesar de las apariencias de matrimonio consolidado. Diego se
convierte en una cuña entre Nando y Aína, en una presencia permanente,
complaciente para la esposa, agobiante para el marido que se ve desplazado,
cuando no suplantado por este extraño que va asumiendo la autoridad en el
núcleo familiar.
La novela no es perfecta.
Contiene algunas debilidades argumentales (pretender vivir de los premios
literarios es una falacia; los protocolos de las clínicas de fertilidad son
rigurosos y no resulta creíble atribuirle a un tercero el semen de uno, una
cuestión que da lugar a una inconsistencia al final; la falta de curiosidad de
Nando y Aína, por la lectura de la novela Ópera
Magna, escrita por Diego exprimiendo papeles de Nando y que acabará siendo la
ruina de éste, antes de presentarla a un concurso importante, tampoco se
sostiene), pero importan poco porque en esta novela, escrita en primera
persona, de profundo contenido psicológico, lo realmente poderoso es la
creación de esa atmósfera opresora, insegura, pavorosa para Nando e inquietante
para el lector, y el proceso de transformación de ese trío –Diego, Aína, Nando-
como individuos y de las relaciones entre ellos, dirigido por la enorme presión
que despliega Diego en la ejecución de su implacable plan de apoderamiento de
sus voluntades, hasta el desenlace final. Excelentes las escenas de sexo entre
Aína y Diego imaginadas por Nando, un hombre normal, abocado hacia un deterioro
ético inevitable.
Una
novela que disfrutarán los amantes del género (de terror psicológico), y
aquellos que gustan del análisis de las relaciones humanas en la distancia
corta. Muy interesante.
Reseña publicada en POSDATA, suplemento cultural de LEVANTE-EMV, el pasado viernes, 28 de febrero de 2014.
Vicente Marco (Premio Jaén de Novela). Thriller psicológico que narra la absorción de coco de una pareja (y de paso del lector al que no le concede respiro) por parte de un inquietante y maquiavélico mediocre escritor, que aspira a escribir su Opera Magna a costa de lo que sea incluido el asesinato. Tiene algunos fallos y pese a ellos me lo pasé pipa.
ResponderEliminarRigoberto