Editorial Versátil.
349 páginas.17,50 €
Bel Carrasco |
La trayectoria de Bel Carrasco (Valencia, 1952) como novelista se inició el pasado año con la publicación de El relojero de Real (Ed. Atlantis), una historia local que se lee con agrado pero que queda empequeñecida ante Las semillas del Madomus, una obra que, por su envergadura, supone un paso de gigante como escritora y la introduce en la lista de autores valencianos a tener muy en cuenta a partir de ahora.
Las semillas del Madomus entra
de lleno en el género fantástico y, siendo una lectura para jóvenes y adultos,
nos retrotrae a la época gozosa de la infancia, en la que los cuentos nutrían
nuestra imaginación. En este libro, la autora levanta un universo propio
dominado por una fantasía desbordante, radicado en el continente Acuaria en el
que el dios hermafrodita Damago, tan protector como peligroso, se identifica en
un inmenso lago donde fluye la vida y la muerte de sus habitantes. En él se
desenvuelven sus criaturas con características humanas algunas, mestizas otras,
pues extrae condiciones del mundo animal, y también de nueva creación, producto
de la inventiva de Carrasco, que habitan en territorios o profundidades
lacustres en función de los distintos destinos a cumplir en sus existencias.
La trama argumental sigue las peripecias de Hanna, una joven herborista y
sanadora que se verá obligada a iniciar un viaje hacia Tetra, en el sur,
huyendo de la violencia de sus conciudadanos, atizada por un innoble
competidor, y en busca de su identidad. Porque en Las semillas del Madomus se muestra sin tapujos el bien y el mal en
constante lucha, y serán la envidia, el afán de poder, la avaricia, el odio, al
igual que el amor, el anhelo de paz y la piedad, los sentimientos que muevan la
acción de los personajes. En cualquier lugar está el mal en forma de
prostitución, explotación, guerra y belicosidad. Y en cualquier
lugar está el bien ya sea como solidaridad, erotismo, amistad, amor y sexo
consentido y libre.
Hanna y sus tres amigos están llamados a vivir todo tipo de aventuras:
escaparán de los crueles Xiluros, con alguna merma en el grupo, y de las garras
de Mama Chica y su pueblo y, tras numerosas penalidades, vencerá sobre la Reina Delys y llevará la
anhelada paz a la isla. Contará con la ayuda de su abuela a través del
manuscrito “El libro de Gina”, un cuento dentro de otro mayor, cuya lectura
inacabada para el lector alimenta la curiosidad, y conocerá a Moira,
depositaria de secretos y poderes ocultos.
Los Madomus son unos árboles mágicos, desaparecidos años atrás, habitados
por las dreidas, mujeres con la misión de actuar de vehículos de
armonía. Recuperar los Madomus y la fuerza de las dreidas constituirá un
objetivo esencial.
Las semillas del Madomus
pretende entretener y lo consigue con creces. Estimula la fantasía del lector y
sus sentidos con pasajes sensuales y escenas eróticas, así como con la
descripción de los singulares personajes (Tresojos, Bufo, Elbos, las mujeres
ratas rojas, los dioses Tremonte y Terraflor, Martín Sinhuesos) y alimenta el
deseo de justicia. Lo hace con un lenguaje rico, con alguna vena poética,
siempre claro, conciso y rítmico. En definitiva, un texto que garantiza una
lectura placentera y, por ello, muy recomendable.
María García-Lliberós
Reseña publicada en POSDATA, suplemento cultural de LEVANTE-EMV, el viernes 6 de junio de 2014.
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