martes, 31 de julio de 2018

"Apenas unos segundos", de Amparo Tórtola

Editorial Samaruc, 2017.
184 páginas.

     Amparo Tórtola es periodista de amplia experiencia y valenciana, y ambas factores dejan su huella en esta su primera novela.
     Apenas unos segundos toma la forma de una crónica del rastreo de la autora por documentos históricos para novelar hechos ciertos como fue el viaje en el barco "Winnipeg" iniciado el 4 de agosto de 1939 desde el Puerto de Trompeloup (Francia) al de Valparaíso, a donde arribó el 3 de septiembre, organizado por el poeta Pablo Neruda, entonces cónsul de Chile en París, y su compañera Delia del Carril. Llevaba en sus bodegas habilitadas para ello dos mil exiliados republicanos españoles seleccionados entre los muchos miles que se encontraban en infames campos de concentración en las costas de Francia. El otro gran tema de la novela es el exilio en tierras del país vecino, lo mal que recibieron los franceses a los refugiados españoles huidos de la guerra traicionando de esta forma su buena fama de nación de acogida. 
     Nos encontramos pues ante una novela de ambientación histórica cuyo argumento descansa sobre la biografía de cuatro personajes femeninos: Paz, Guillermina, Alegría y Lucía, bisabuela, abuela y madre de la última mencionada, respectivamente. Lucía adopta el rol de narradora en primera persona. Cuatro mujeres de una misma familia de la alta burguesía valenciana, afincada en la elegante calle de la Paz, que sufrieron la tiranía, incomprensión y maldad de la primera, con consecuencias más allá de su muerte, así como las derivadas del tiempo que a cada una le tocó vivir.
     La estructura del relato va y viene entren el presente literario y el pasado sin que el lector pierda el hilo de la historia, entre 1984, inicio de la investigación de Lucía en Casa Michoacán de los Guindos en Chile, residencia de una Delia del Carril nonagenaria pero aún lúcida, y 1932 en la residencia familiar de la calle de la Paz con Guillermina adolescente y su madre Paz, una mujer llena de soberbia y desdén, en pleno proceso de agriamiento de su carácter. 
     La novela se lee bien, a pesar de que algunos personajes carezcan de una mayor profundidad psicológica, consigue captar el interés del lector desde el principio, va adquiriendo fuerza con el paso de las páginas, siendo la segunda parte superior a la primera, y adquiere su mayor tensión narrativa en los sucesos de 1939 relativos a los sufrimientos de los refugiados españoles en las playas francesas y la travesía hacia un mundo nuevo en el "Winnipeg". Es en esos capítulos donde Amparo Tórtola muestra con claridad sus dotes como novelista y consigue tocar la sensibilidad del lector y emocionar. 
     María García-Lliberós
     

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