jueves, 23 de junio de 2011

“La acabadora”, de Michela Murgia.

Editorial Salamandra, 1ª edición, mayo de 2011. 188 páginas. 15,00 €

Michela Murgia ha nacido y reside en Cerdeña, tiene 39 años y esta es su primera novela, con la que demuestra poseer un enorme talento literario.

La acción se sitúa en la década de los cincuenta del siglo pasado en Soreni, un pueblo costero de Cerdeña, sin contaminar por el turismo, donde impera la ignorancia, la gente cree en los maleficios y las supersticiones, y la comunidad se mantiene cohesionada a través de secretos compartidos. En esa atmósfera, Bonaria Urrai, de profesión oficial modista y también, la oficiosa, de acabadora, una mujer madura y con recursos, adopta a María Listru, hija pequeña de una viuda pobre, como fillus de anima. Significa, como la autora explica en el glosario, que acepta hacerse cargo de ella, con el consentimiento de su madre biológica y sin necesidad de exigir a cambio una ruptura de los lazos de sangre. La relación materno-filial entre la misteriosa Bonaria y la niña María, y más tarde adolescente y adulta, constituye parte del núcleo de la novela.

La palabra eutanasia no aparece en ningún momento y es, sin embargo, junto con la muerte, el otro tema fundamental. En Soreni, con lógica pasmosa, se acepta como natural ayudar a morir, de la misma manera que las comadronas ayudan a nacer. La acabadora interfiere en el proceso final de la existencia, como la comadrona lo hace al principio, y actúa para poner fin al sufrimiento y al cautiverio que supone una agonía prolongada. El lector de esta intensa novela va comprendiendo, al mismo tiempo que la protagonista María Listru, que la concepción de la acción de acabar y la forma de llevarla a cabo no son atributos de una personalidad monstruosa ,y aquí reside la fuerza provocativa del relato.

La prosa directa, sin circunloquios, los personajes descritos con pocas palabras y precisión de escultor, los medidos diálogos, los silencios clamorosos, la atmósfera de comunidad aislada orgullosa de su proceder que valora el hacerse respetar, que se mueve con astucia para compatibilizar la presencia de la religión oficial con el mantenimiento de costumbres ancestrales, algunas, como la de la acabadora, fundamentadas en una moral compasiva y otras irracionales, cimentadas en el miedo a lo desconocido, hacen a esta novela intensa e interesante.

Una lectura que llega, a un país tan desarrollado como el nuestro, en el momento oportuno, cuando se inicia la discusión de una tímida propuesta de ley sobre “la muerte digna” y está por ver si llegará a aprobarse.

3 comentarios:

  1. agradezco a María la recomendación de que leyera este excelente novela dado el placer con que la he disfrutado.
    Conecté desde la 1ª página con su prosa senncilla y rigurosa, con la humanidad de sus personajes, perfectamente diseñados, y con una trama singular que con acierto ha descrito María y que es de rabiosa actualidad. ¡No se la pierdan!Rodrigo.

    ResponderEliminar
  2. El comentario de "Anónimo" de 14.11.2014, un tanto desabrido, es una muestra de lo subjetivo que es el ejercicio de la lectura.
    Tal vez, en otra ocasión, mostremos mayor coincidencia.

    ResponderEliminar