lunes, 16 de mayo de 2016

"Paris-Austerlitz", de Rafael Chirbes

París-Austerlitz, de Rafael Chirbes.                                      
Editorial Anagrama, 2016.
153 páginas.

Con esta novela, publicada después de su muerte, Rafael Chirbes vuelve a sus orígenes, a la novela corta, que cultivó entre 1988 y 1994 (Mimoun, La buena letra, Los disparos del cazador). Y, como exige ésta, la prosa es intensa, concisa, directa y sin concesiones. Lo que no está reñido con el lirismo que en ocasiones le exige la trama.
La escribió durante 20 años, tomándola y dejándola, desde cuando vivía en Valverde de Burguillos, (Badajoz, 1996), hasta que la terminó en Beniarbeig (Alicante, mayo de 2015), como si fuera una historia que le hubiera estado atormentando durante ese tiempo y que necesitara expulsar para ponerle punto final. París-Austerlitz, junto a Mimoun, constituyen dos rarezas en la producción literaria de Chirbes, son las dos piezas de un paréntesis en el que se enmarca el resto de su obra, la gran crónica de España desde 1936 hasta 2015. En estas novelas se aparta de ese objeto colectivo para concentrarse en el individuo y hablarnos de sentimientos. Son sus novelas íntimas y con mayor presencia autobiográfica.
Rafael Chirbes
Paris-Austerlitz es un relato en primera persona, testimonial y sincero, de un narrador que es protagonista de la historia de amor vivida en París en la década de los noventa. Entonces era un joven de izquierdas, pintor y homosexual que abandonó Madrid, para escapar del ambiente burgués familiar, atraído por la deslumbrante atmósfera artística de París. Allí conocerá a Michel, mucho mayor que él, de otra clase social, de una familia de origen campesino poco estructurada, de clase obrera. Un hombre con una infancia y juventud marcada por la pobreza, la ausencia del padre, la prostitución ocasional de la madre. A partir de ahí, Chirbes, a través de la memoria del joven español, recrea la historia desde el enamoramiento inicial, la plenitud de la primera etapa -“prodigios de la primera etapa del amor. Engañosas prestidigitaciones de carne y juego de disfraces: los disfraces del deseo: la flor que atrae con su brillante color al insecto” (pág. 76)-, el apasionamiento, el juego sexual con escenas explícitas, la ternura, pasando luego por la etapa de la “carcoma”, eso es, los celos, la posesión, el dominio de uno por el otro, hasta el final, la desaparición del deseo y el rechazo. A ello agrega la presencia de la plaga (palabra de connotaciones de castigo bíblico), forma como alude al sida y la repugnancia de la enfermedad y de la muerte.
Chirbes no es un escritor complaciente ni optimista y esta novela lo corrobora. Con extraordinario pulso narrativo observa la sociedad y la despedaza con lucidez. Observamos los siguientes elementos chirbesianos de la novela:
- El escenario narrativo. La acción está ubicada en un barrio pobre de París (Vincennes), alejado de los itinerarios turísticos, habitado por emigrantes y marginados que consumen droga, alcohol y sexo.
- La crudeza del lenguaje  al describirnos la vida tal cual es –“… algunas noches mi madre se acostaba a mi lado y me daba calor. ¿Y sabes qué recuerdo de aquellas noches en que dormimos juntos? Que ella olía al sudor de otros, y yo sentía asco, aunque sabía que lo que fuera que hiciese lo hacía por mí y por mis hermanos” (pag.61)-. El lenguaje explícito, tanto en escenas amorosas o sexuales, como en la descripción de las miserias que provoca la enfermedad
- Su pesimismo existencial sustentado en la creencia de la necesidad de amar y, al mismo tiempo, nuestra incapacidad para prolongar la plenitud del amor. El amor no queda al margen del dominio de unos sobre otros, ni de la estructura social del mundo capitalista.
- La muerte despiadada. “No hay indulto en su condena ni vuelta atrás en nuestra agotada historia”.
- El egoísmo de la conducta humana evidenciado en el abandono, en un hospital, del enfermo que fue su amante y le dio cobijo en París.
- La mirada marxista posada sobre la diferencia de clases entre la pareja protagonista, económica y de estrato social, que acaba corroyendo la relación.
- La honda reflexión sobre la condición humana en nuestra época.

Una novela dura cuya lectura no deben eludir.

 María García-Lliberós




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