martes, 15 de septiembre de 2015

"Donde nunca pasa nada", de Elena Casero

Editorial Talentura, 2014                             
243 páginas.
16,00 €, en papel.

          Novela que transcurre en Losantes, un pueblo del interior, de unos quinientos residentes, de esos dónde nunca pasa nada, con inviernos largos y fríos y estíos animados por veraneantes tranquilos que duplican la población normal. La historia que nos cuenta Elena Casero abarca un período en que el pueblo está revolucionado debido a la inauguración, en una finca de las afueras, de un puticlub con el inquietante nombre de La dama verde. Además, lo gestiona Ernesto, un hombre nacido en el pueblo, hermano del alcalde y enemistado con él, que marchó fuera, hizo fortuna  y volvió para montar ese negocio escandaloso. La idea es divertida y, a priori, puede dar mucho de sí. 
           El relato contiene elementos del género negro. Ernesto y el puticlub pondrán en pie de guerra a algunas personas influyentes. Aparecerá un cadáver tiroteado por la espalda, un intento de asesinato de otro de los guardaespaldas del empresario y una agresión al mismo Ernesto que amenizarán las calles y plazas de Losantes de conversaciones sigilosas en torno a sospechosos e investigaciones de la guardia civil. Anselmo y doña Celia, una pareja de hecho, que van a pasar unos días a casa de doña Presencia, junto a Elpidio, un jubilado observador y Marian, una de las chicas del puticlub, será un grupo determinante para esclarecer los delitos. Además, Anselmo asume el papel de narrador.
           La novela se lee bien, consigue interesar y proporciona unas horas de placer al lector. Sorprende el tratamiento entre la pareja protagonista y el lenguaje en general que te transportan a un pasado más remoto que el del verdadero tiempo de la narración, mucho más próximo (a tenor de las referencias a la crisis económica y otros detalles). Se percibe cierta ingenuidad en los diálogos entre Elpidio y Anselmo, convertidos en amigos, que choca con el pasado de este último (un sicario reconvertido en buena persona). Asuntos menores que no empañan el núcleo central de la historia. Está  bien reflejado el ambiente rural, las enemistades entre núcleos familiares, las pasiones ocultas de las mujeres, la presión social, los litigios pendientes, el papel de la iglesia y del cura.

1 comentario:

  1. Gracias María. Esta vez es una novela ligera, sin pretensiones. Ha sido un acto de soltar la pluma y divertirme yo misma.

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