martes, 6 de febrero de 2024

"Una escuela, tres maestras"

                                                            
                                                                                                      

          Una escuela, tres maestras.

          de José Morán

          Editorial La Rosa de Papel, 2023

     De José Morán había leído La otra libertad, una novela histórica ambientada en la Cuba en 1868, cuando estalló la Guerra de los Diez años y la isla caribeña estaba bajo el liderazgo de blancos independentista quienes, para nutrir su ejército, incorporaron al mismo a esclavos negros de haciendas dedicadas al azúcar y el café con la vaga promesa de conseguir a cambio su libertad. Tengo muy buen recuerdo de esta novela que leí en 2016 y me dejó huella.

     Por eso, cuando tuve noticia de la publicación de otra novela de este autor, afincado en Murcia, me decidí enseguida a leerla. Una escuela y tres maestras también puede etiquetarse como novela histórica pero ambientada más cerca de nosotros, en Abarán (Murcia) y en la década de 1870, durante el levantamiento cantonalista y la Primera República. La acción gira en torno al litigio sobre una parcela (tahulla) del inmenso patrimonio del señor Conde, un aristócrata arrogante de estilo feudal quien, en pago por el silencio sobre un secreto inconfesable que afecta a su inclinación sexual, cedió a Antonia, su sirvienta, ese trozo de tierra para levantar una escuela. Su hija Natalia y la mejor amiga de esta, Fuensanta, aspiran sucesivamente a ejercer allí su profesión.

     Pero las cosas se complican: el incendio de la escuela, la muerte sospechosa de Natalia y otros incidentes criminales, permiten que el texto comparta elementos del género negro y nutran una trama de intriga que mantiene vivo el interés del lector.

    A subrrayar la contextualización socioeconómica, la descripción de las relaciones sociales entre el Conde y sus arrendatarios, entre los señores burgueses y el servicio doméstico, las costumbres y usos familiares, las relaciones con el poder en la región murciana durante una época convulsa. 

     Se lee muy bien, se aprende con esta novela, feminista y reivindicativa de los valores republicanos sobre la educación en general y de las mujeres en particular, apoyada en una buena documentación, y se pasa un buen rato, suficiente para recomendar su lectura con agrado.

       María García-Lliberós