martes, 19 de enero de 2016

"Legado en los huesos", de Dolores Redondo


        
Ediciones Destino, 2013
560 páginas.
18,50 €, en papel; 9,49 €, en ebook.


     Abordo esta segunda entrega de la “trilogía del Baztán” sin haber leído la primera (El guardián invisible) y sin haber leído nada de Dolores Redondo. La primera impresión es que me encuentro ante una autora sólida, que trabaja bien los argumentos y tiene el don de absorber al lector con la historia que nos cuenta.
Hay muchos aspectos interesantes en esta novela negra que la hacen diferente del resto. En primer lugar, la protagonista es una mujer que ocupa el cargo de inspectora jefe de homicidios en la Policía Foral de Navarra y que es respetada por su equipo de subordinados, todos hombres. Amaia Salazar es una super woman, sin duda, valiente, inteligente, con capacidad deductiva, autoritaria, preparada y, también, con sus vulnerabilidades, su punto de orgullo casi al límite de la arrogancia, su fragilidad, su conciencia de culpa por no ser una buena madre, ni una buena esposa al haber supeditado su tiempo a la entrega al trabajo. Una heroína de nuestra época que conecta enseguida con el lector.
     El segundo aspecto es la ubicación geográfica: en el valle del Baztán, en Navarra, de una belleza enorme, un lugar propicio para mantener creencias atávicas en fuerzas malignas que contemporizan con una sociedad avanzada. La misma Amaia, tan racional, cae en ciertos ritos para alejar el mal de su familia. La mitología vasca adquiere importancia protagónica.
     El argumento descansa en dos cadenas de hechos que aparecerán conectados entre sí: las profanaciones sucesivas con la aparición de huesos humanos sobre el altar de una iglesia en Arizpun y por otro los asesinatos de mujeres maltratadas por sus parejas y el suicidio posterior del asesino dejando un mensaje escueto, la palabra Tarttalo (nombre de un monstruo de un solo ojo que era caníbal). Un tercer pilar se encuentra en la familia de Amaia, en su torturada infancia y el misterio en torno a su nacimiento.
     Una trama compleja, sinuosa, bien llevada, que genera ansiedad en el lector, necesidad de seguir sabiendo y le hará devorar las 560 páginas y más si tuviera por delante, prueba de que el libro funciona de maravilla. Interesante la figura del asesino inductor, separada de los ejecutores, y el poder de la siquiatría para dominar voluntades, elementos que cumplirán una importante función en la trama argumental. Aunque el personaje en que se concreta este inductor aparezca demasiado al final, como salido de un sombrero de copa, y se perciben demasiados encajes de bolillos literarios para atribuirle todos los males.
     El libro está muy bien escrito. Por esto, precisamente, consigue ser adictivo. Es obvio que leeré El guardián invisible y Ofrenda en la tormenta y eso que odio las trilogías anunciadas.
         María García-Lliberós

lunes, 18 de enero de 2016

Lourdes Rubio, crítica literaria, habla sobre "Diario de una sombra"

Transcribo a continuación la reseña publicada en POSDATA, suplemento cultural de LEVANTE, el sábado 16 de enero de 2016, para que la podáis leerla con comodidad.

DIARIO DE UNA SOMBRA
María García-Lliberós
Editorial Sargantana, 2015
316 páginas. 17,90 €
    
    Desde que iniciara en 1992 su trayectoria como escritora María García-Lliberós, autora valenciana, ha sido galardonada en sucesivas ocasiones. Con La encuestadora, su primera obra publicada, recibió el Premio Gabriel Sijé 1992, en 1999 recibió el Premio de la Crítica Valenciana por Equívocos, que posteriormente inspiró la película Mentiras (2004), dirigida por Miguel Perelló, y en 2002 recibió el Premio de novela Ateneo de Sevilla por la obra Como ángeles en un burdel. Otros de sus conocidos trabajos son Babas de caracol, Lucía o la fragilidad de las fuertes, El último desfile de las hormigas y Josefina niña mala. García-Lliberós colaboró también como co-guionista del documental para televisión La Bori, diva universal y mantiene su propio blog en el que recoge y publica sus lecturas (http://cronicadelecturas.blogspot.com.es).
     En la obra que ahora nos presenta la editorial Sargantana, Diario de una sombra, la autora mantiene sus registros habituales indagando en las vicisitudes de los seres humanos y su entorno social, no en vano ella es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid y  licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia. Por ello, no resulta extraño tampoco que María García-Lliberós, en la mayoría de sus escritos recurra a construir sus  relatos desde un punto de mira que concede gran importancia a la extracción social de sus personajes. En esta ocasión trata también de mostrarnos el panorama social de la España de los años setenta y de los primeros años del comienzo del siglo XXI.
     En Diario de una sombra, publicado recientemente, María García-Lliberós combina el recurso del diario personal y la narración omnisciente para relatarnos la historia de una joven que recien licenciada se instala durante un verano en Londres para aprender ingles, allí conoce a un joven que al final del verano desaparecerá habiéndola dejado embarazada. Procedente de una familia convencional de Valladolid, la joven se ve obligada a emigrar a Suiza y organizar su vida como madre soltera, mientras su amante  triunfa en los negocios tras casarse con una de las herederas de una de las familias de banqueros más poderosas de España. Con este trasunto, la autora teje el entramado de su historia que desarrolla en escenarios como Londres, Valladolid, Lucerna, Valencia y Madrid.
     Como algunos de sus otros relatos, la autora juega con diferentes aspectos para construir sus textos: el misterio, la lucha por abrirse paso socialmente,  el papel de la familia, la necesidad de descubrir nustros orígenes y, en este caso, mostrarnos los cambios sociales que en los últimos cuarenta años se han vivido en nuestro país. Con Diario de una sombra, María García-Lliberós sigue construyendo su andadura como escritora en un universo muy propio que nos remite al de algunas  autoras anglosajonas especialista en novela romántica contemporánea. Sus ingredientes: que no falte el amor, que no falte algo de misterio,  que no falte tampoco el retrato social, que el lenguaje sea comedido, engaños, ambiciones, rencillas y venganzas. El aderezo de estos ingredientes y su imaginación son los recursos narrativos que García-Lliberós despliega para desarrollar el eterno objeto del escritor: la seducción de los lectores.
Lourdes Rubio
Crítica literaria