martes, 29 de junio de 2010

Patricio Pron y "El comienzo de la primavera"





Editorial Mondadori, 2008. 241 páginas. XXIV Premio Jaen de novela.

Esta sorprendente novela merece más de una lectura. Al principio, durante bastantes páginas, me sentía desconcertada, atrapada en una trama confusa y fascinante que me impedía ver claro y, al mismo tiempo, me acuciaba a continuar leyendo. Vislumbré la luz en las espléndidas páginas (107 y 108) en las que describe un hermoso lago helado que parecía idílico, con gozosos patinadores que desconocían que debajo de la superficie había un basurero anegado de agua maloliente, o esas otras más espeluznantes en la que un conserje de universidad mantiene encerrados en un sótano una multitud de conejos ciegos y hambrientos que se devoran entre sí. Metáforas de la sociedad alemana una vez acabada la segunda Guerra mundial y renaciendo de sus cenizas.

Martínez es un argentino que pretende traducir al español las obras del anciano Hollenbach y viaja a Alemania para entrevistarse con él. Un asunto que irá complicándose y le obligará a desplazarse, en tren, por distintas ciudades siguiendo siniestras huellas, conociendo a oscuros personajes que en algún momento del pasado tuvieron que ver con el considerado como uno de los más importantes filósofos coetáneo del nazismo.

El relato es una especie de puzzle, de incursiones rápidas y precisas en distintos ambientes, de flashes sobre escenas concretas de la vida cotidiana, de retrocesos al pasado, de interpretaciones individuales de una memoria selectiva que desea olvidar. En algunos momentos Martínez recuerda un detective ingenuo que es lanzado como una pelota de uno a otro con la única intención de que no alcance jamás su objetivo, y el ritmo y el tono de la prosa, así como el misterio que envuelve a los personajes contribuye a asemejarla a una novela negra, si no fuera por su mayor carga de profundidad. Porque El comienzo de la primavera nos habla de la complicidad de la élite de profesores universitarios con el nazismo, por motivos tales como conservar el puesto de trabajo, evitar ir al frente o salvar la vida de una esposa sin credenciales de raza. Sabían lo que estaba ocurriendo, nadie era inocente, por eso la culpa la arrastrarán sobre la conciencia. Nos habla también de la disposición del pueblo alemán para asumir la culpa colectiva y la mala memoria como individuos para la responsabilidad personal. Y lo hace poniendo el foco sobre la familia Hollenbach –el filósofo, su mujer, su hija y su suegro- y otras personas como el pintor con talento Pechstaedt, obligado a disolverse en lo anodino para sobrevivir, o la poderosa esposa de Göring, de soltera una actriz de medio pelo, de tan sutil inteligencia que programa con éxito la venganza futura de una ofensa privada a través del enaltecimiento público.

Una novela interesantísima, con una estructura diabólica que exige del lector la máxima concentración lo que, por otra parte, consigue por méritos propios. Está en la estela de la atractiva película La vida de los otros (2007), del director y guionista Florian Henckel von Donnersmarch, que trata el control ejercido por la policía política sobre los círculos intelectuales en la extinta RDA. Para algunos expertos en memoria histórica, y ante quienes afirmaban que con el fin de la RDA se acababa la anomalía alemana, ésta comenzó con la Reunificación. Ante la imposibilidad de comprender hechos inconcebibles que parecían una discontinuidad en la Historia, surge la alternativa de admitirlos como un producto de ella.


jueves, 24 de junio de 2010

LECTURAS PARA EL VERANO 2010









Esta lista de libros son los que me gustaría leer a mí. Sé que es larga y que no me dará tiempo, porque también quiero escribir, por eso os invito a que me vayáis diciendo si es acertada. Me he fiado de mi instinto, de la confianza que me ofrecen ciertos autores, de las reseñas y críticas en revistas especializadas y otros blogs, y de las opiniones de algunos amigos con buen criterio. De las que vaya leyendo iré colgando en el blog mis impresiones, y las vuestras si os animáis a participar.


1. Enrique Vila-Matas. “Dublinescas”. Ed. Seix Barral, 2010
Novela que, aparte de contarnos la historia de Riba, un editor jubilado, es un homenaje a esa gran novela del siglo XX que es “Ulises”. Los personajes se van convirtiendo en los personajes de Joyce, porque Riba va dibujando su propia historia a lo “Ulises”, que va cogiendo impulso para dar lo que llama “el salto inglés”. (Pedro Cremer, en http://elplacerdelalectura.blogspot.com.
Comentario más amplio en este blog, en la entrada La novela "Dublinesca", de Enrique Vila-Matas.

2. Antonio Soler. “Lausana”. Ed. Mondadori, 2010.
A partir de la imagen de "una anciana de unos 70 años que no parecía haber sido una mata hari", el autor crea un personaje, Margarita, persona resentida que esconde un rencor silencioso e intentará comprenderla. Décimo libro de este escritor, que ha ganado el Premio Herralde y el Nadal.
(Reseña crítica de este libro en la entrada "Lausana, de Antonio Soler", en este blog).

3. Isaac B. Singer. “La familia Moskat”. Ed. RBA y Ed. Mondadori, 2009.
La historia de la familia Moskat va desde principios del siglo XX hasta la entrada de los nazis en Varsovia en 1939. La novela es un gran fresco del mundo judío de Varsovia cuyo inmenso valor literario no desmerece del de crónica de una sociedad arrasada, como la de los judíos de Polonia.

4. Haruki Murakami. “De qué hablo cuando hablo de correr” Ed. Tusquets., 2010.
En 1982, Haruki Murakami decidió dedicarse en exclusiva a escribir y comenzó a correr. Al año siguiente correría en solitario el trayecto que separa Atenas de Maratón, su bautizo en esta carrera clásica. En este libro reflexiona sobre la influencia que este deporte ha ejercido en su vida y en su obra. Probablemente se trate de la obra más personal del escritor nipón, en la cual manifiesta sus opiniones sobre la literatura y sobre sus propias obras.

5. Anna Caballé e Isabel Rolón. “Carmen Laforet. Una mujer en fuga”. RBA, 2010.
Gracias a la labor de las autoras, el retrato de Laforet, de contornos confusos, toma forma y tras el enigma aparece una mujer en fuga permanente, desde su adolescente huida de Las Palmas hasta su maduro exilio en Roma. Una mujer distraída y vagabunda, sexualmente ambigua, con un talento innato para la escritura, preocupada por sus bloqueos literarios, observada por unos y por otros, necesitada de libertad, amante de sus hijos y refractaria a la publicidad de su vida. Una excelente biografía.

6. Carmen Laforet. “Siete novelas cortas”. Ed, Menoscuarto, 2010
Álvaro Pombo subraya en el prólogo que «la posguerra es el lugar de estas siete novelas cortas de Carmen Laforet, que me han recordado la intensa emoción con que leí Nada por primera vez». Una muestra de que el éxito de Nada no fue casual y ratifican la voz inconfundible de Laforet y su papel renovador de la narrativa española del siglo XX.

7. Herta Müller (Premio Nobel 2009). “Todo lo que tengo lo llevo conmigo”. Ed. Siruela, 2010.
En 1944 Stalin invadió Rumanía y derrocó al dictador Antonescu. Como primera medida, internó a los rumanos de origen alemán en campos de concentración para que “repararan” los daños causados en Rusia por los alemanes. Entre ellos, el poeta Oskar Pastior con el que Müller mantuvo íntima amistad, que se prestó a escribir a dos manos la historia de este gulag. Pero el poeta murió en 2006 y Müller decidió escribirlo sola. El resultado, este libro sobre la miseria de la cautividad, una obra mayúscula destinada a pervivir. (Extraído de una reseña de Javier López Iglesias, en www.hoyesarte.com)

8. Marcos Giralt Torrente. “Tiempo de vida”. Ed. Anagrama, 2010.
El autor se enfrenta a la muerte del padre. Reconstruye el tiempo de vida que compartió con él sin eludir las zonas de penumbra pero sin recrearse en ellas. Con una prosa hipnótica y concisa, la propia experiencia se transforma en experiencia de todos en este libro conmovedor que abraza y golpea un tiempo. Ni un homenaje ni un ajuste de cuentas, sino un intento de comprender la relación más compleja que cabe entre dos personas. (Extraído de la contraportada).
Reseña más amplia en la entrada en este blog del 4 de noviembre de 2010.

9. Antonio Muñoz Molina. “La noche de los tiempos”. Ed. Seix Barral, 2009
Trata de cómo eran los españoles y su sociedad en el tiempo de la República. Para ello Muñoz Molina toma como hilo conductor los amores de un arquitecto madrileño, Ignacio Abel, que en 1936 llega a Estados Unidos contratado por una universidad. Entre saltos temporales reconstruye la trayectoria de Ignacio: humildes orígenes, ascenso social, ideario socialista, matrimonio a la deriva y pasión por una chica americana y la convierte en el soporte literario de un impresionante fresco histórico coral. Equilibrio y ponderación, rigor intelectual y moral, compromiso ético propio de un humanismo progresista y coraje para ir al fondo de la vida hacen de la La noche de los tiempos una grandiosa novela, referente inexcusable entre las que se asoman con lucidez libre de maniqueísmos a entender la existencia humana, no sólo española, en el inhóspito mundo contemporáneo. (Entresacado de la reseña de Santos SANZ VILLANUEVA en El Cultural, de 20.11.09)
En la entrada "La noche de los tiempos", de este blog hay una reseña mía.

10. José Mª Guelbenzu. “El amor verdadero”. Ed. Siruela, 2010.
Estamos ante la mejor novela de Guelbenzu, uno de los mejores novelistas españoles de nuestro tiempo. Constituye la culminación de un ciclo novelesco que completa la crónica moral de una generación de españoles, la del autor, que despertaron a la vida en sus años universitarios, los 60, alimentaron ilusiones en la militancia antifranquista, protagonizaron la transición política en los 70 y 80 y quemaron esperanzas en los 90, asistiendo a las transformaciones sociales y políticas de una época manchada por la corrupción. (Extraído de la reseña de Ángel BASANTA en El Cultural, de 04.06.10)

11. J. M. Coetzee. “Verano”. Ed. Mondadori, 2010.
La tercera parte de la autobiografía novelada de J. M. Coetzee supone una vuelta de tuerca en la mirada distanciada del narrador sobre sí mismo. Si en Infancia y Juventud, las dos primeras entregas de estas memorias, Coetzee utilizaba la tercera persona para distanciarse de su propia historia, en Verano se ve desde la otra orilla. Muerto ya, recurre a la figura de un investigador que intenta reconstruir esa época del escritor a través de cinco entrevistas a personas que lo conocieron. Sus testimonios completan una imagen coherente y autocrítica que explora el límite de la escritura introspectiva y de la memoria. (Santos Domínguez, en http://santosdominguez.blogspot.com)
Hay una reseña más amplia en la entrada en este blog de diciembre de 2010.

12. Honoré de Balzac. “Papá Goriot (Le père Goriot)”. Ed. Cátedra y Ed. Planeta.
La tragedia de un hombre capaz de hacer lo que sea para que sus dos hijas sean felices y puedan cumplir sus caprichos. A cambio, se verá obligado a vivir alejado de ellas por deseo de sus yernos y a alojarse en la pensión de la señora Vauquer. Allí se convertirá en víctima de los falsos rumores del resto de inquilinos que lo tacharán de frívolo y “viejo verde”. Tan sólo Rastignac, un joven estudiante de Derecho que pretende introducirse en la alta sociedad parisién, se apiadara de él y le prestará su apoyo al enamorarse perdidamente de una de sus hijas.

13. Leonard Michels. “Los cuentos”. Ed. Lumen, 2010. 572 páginas.
Para los que no han descubierto a este autor, aquí tienen la oportunidad perfecta de experimentar ese raro y esporádico fenómeno de disfrutar de cómo un literal y literariamente desconocido se convierte en autor favorito e indispensable en cuestión de páginas (extraído de la reseña de Rodrigo Fresán, en ABC Cultural)

14. Patricio Pron. “El comienzo de la primavera”. Mondadori, 2008
Una novela sobre la conciencia oculta de la sociedad alemana, analizada a través de la mirada de un joven argentino que viaja tras la huella intelectual y vital del filósofo Hollenbach. Escrita magistralmente con una estructura endiablada que exige la máxima atención al lector. Como recompensa, la satisfacción será también máxima.
Podéis leer un comentario amplio sobre esta novela en la entrada Patricio Pron en este mismo blog.


15. David Grossman. “La vida entera”. Ed. Lumen, 2010.
Desgarradora historia de una madre y su hijo. Ofer, de veinte años, acepta formar parte de una operación militar especial, a lo cual su madre se opone. Tras acompañar a su hijo hasta el campamento, ella toma una determinación tan firme como extravagante: la de cruzar caminando el territorio israelí. Su decisión tiene un sentido, profundo y doloroso: mientras ella esté caminando, nadie se presentará en su casa para avisarle que su hijo ha muerto en combate. David Grossman nos cuenta la existencia de algunos seres extraordinarios incluso en su mediocridad.

16. Andrés Pérez Domínguez. "El violinista de Mauthausen". Ed. Algaida, 2009.
Novela histórica, de espionaje y policíaca, ubicada en 1940, que desarrolla su trama entre Berlín, el París ocupado y el campo de exterminio de Mauthausen.
(Sugerida por Salomé. Para aquéllos que queráis más información, leer el comentario de Salomé en esta entrada del blog.)

domingo, 20 de junio de 2010

Querido José Saramago, gracias y hasta pronto.

Descubrí la literatura de Saramago en 1999. Alguien me recomendó "El año de la muerte de Ricardo Reis" (Alfaguara) y le hice caso. La leí y ya en las primeras páginas percibí la calidad de una prosa que combina la sencillez con la maestría y la clarividencia. Ricardo Reis, médico y poeta, regresa en 1936 a Lisboa tras una larga estancia en Brasil. Desde allí, contempla el mundo, reflexiona y "siente" los aires fascistas que recorren Europa, incluida Portugal. Sufre la vigilancia de una sociedad cerrada y reprimida. Mantiene conversaciones inteligentes con el fantasma de Fernando Pessoa, amigo suyo, sobre la vida de acá y del más allá. Una novela sensacional que dejó huella en mi memoria.

A continuación leí "Todos los nombres", la historia de un disciplinado escribiente del Registro Civil. Un oscuro funcionario solitario cuya única afición es coleccionar noticias de gente famosa y cotejarlas con su datos del Registro, hasta que un día, una fascinación extraña hacia la ficha de una mujer desconocida, le impele a iniciar una investigación saltándose todas las normas. Una forma de luchar contra la rutina, el aburrimiento y la burocracia. Esta novela, no deja de ser un juego, pero un juego elaborado con maestría y amor.

"La caverna" (Alfaguara 2000) la califiqué, sin dudar, de una obra maestra. Cipriano Algar, su hija Marta, el yerno Marcial e Isaura, son los protagonistas de esta parábola sobre el mundo actual. Una familia humilde de alfareros que ha dejado de ser útil, porque el plástico ha desplazado a la loza, y que no se rinden ante las adversidades. Un lenguaje lleno de sentido común, poesía, humanidad, donde no faltan el humor y la filosofía. Es difícil encontrar una lectura más deliciosa y un análisis más lúcido de las nuevas formas de vida que impone el desarrollo tecnológico y comercial.

"Ensayo sobre la ceguera" la leí en 2001. Una epidemia de ceguera asola una ciudad. Sólo una mujer permanecerá indemne. Saramago penetra en el análisis del comportamiento colectivo ante esta situación de crisis. Aflorará lo peor del ser humano, su extraordinario egoísmo. La lucha por el poder, por la comida, por un lugar seguro, el deterioro rápido de las condiciones de convivencia, la pérdida de la dignidad. Un libro estremecedor e inquietante.

"El hombre duplicado" llegó a mis manos en 2004. Un individuo que descubre a otro hombre idéntico a él. La perturbación que le provoca le cambiará la vida. De esta novela destaco la prosa y las reflexiones sobre la intimidad humana, pero critico el desarrollo. Un argumento débil que alarga demasiado y resulta artificioso.

Saramago tiene la virtud de los grandes escritores de poseer un estilo propio, el estilo Saramago, que recorre todas sus obras. Un vocabulario rico, una prosa fluida, ideas claras que comunica con sabiduría, fuerza, convicción, compromiso y, por encima de todo, respeto a los lectores y amor a sus criaturas literarias.

En el plano humano, Saramago me ha despertado, siempre, una gran simpatía. Me gustaba su discurso respondón e incómodo con el poder, coheremte con su trayectoria, leal a sus principios, acompañado de su enorme humanidad y sencillez. Fue un hombre elegante, grande y accesible.

Murió el pasado 18 de junio. Hacía mucho tiempo que no sentía dolor por el fallecimiento de una persona famosa.
Como lectora, gracias, José Saramago, por las horas felices que me han proporcionado tus libros, por compartir tu pensamiento con los lectores,por el ejemplo de dignidad que nos has dado, por haber ejercido de intelectual en tiempos difíciles.
Te has ido pero aquí se ha quedado tu obra, al alcance de aquélos que amamos las palabras. Una oportunidad que no voy a desaprovechar.

jueves, 10 de junio de 2010

Amin MAALOUF, Premio Príncipe de Asturias de las Letras

¡Bravo! Una decisión acertada.Recuerdo en estos momentos dos de sus novelas que me hicieron pasar momentos fantásticos:

"Leon, el africano", protagonizada por un árabe granadino expulsado por los Reyes Católicos cuando la conquista de Granada, junto con su familia. Recalará en Fez, se convertirá en comerciante, viajará por el mundo, conocerá Roma e incluso será bautizado. Regresará junto a los suyos afincados en Túnez. Una novela deliciosa, tolerante, instructiva, llena de sutilezas que se lee sin sentir.

"El viaje de Baldasare". En el año 1666, denominado el de "La bestia", corren aires apocalíticos. Un comerciante genovés, Baldasare, sibarita y buena persona, se ve impelido a iniciar un viaje desde Gibeleto (Líbano) hasta Londres, pasando por Génova y otros muchos lugares, en busca de un raro libro -El centésimo nombre- que contiene el conjuro para bloquear los males que se avecinan.
Una auténtica novela de aventuras, maravillosamente escrita, que pone en evidencia lo tontos y crédulos que podemos ser los humanos. Es, además de un libro amable, muy interesante.

Alianza Editorial ha publicado en español unas diez o doce novelas suyas pero, así, a bote pronto,me han venido a la cabeza estos títulos que recomiendo sin dudar.